La ermita se encuentra a 7,5 Km del municipio, se cree que pudo ser levantada al término de la Reconquista, después de la caída del castillo, para cubrir las necesidades religiosas de aquel alfoz o distrito reconquistado.
De origen visigodo, situada junto al paraje de su mismo nombre y cercana a la venta del Celemín donde llega Maese Pedro con su retablo de títeres y el mono adivino, episodios que suceden en la segunda parte de” El Quijote”.
Esta ermita cobra su máximo esplendor cada domingo de resurrección y 29 de abril con la celebración de la romería en honor a San Pedro de Verona.